Estrellas bajo las nubes
Retrato de Los Angeles., la ciudad donde nacen (y mueren) los sueños. Incluye un vídeo.
View ArticlePssst…..
- Se te ve muy cansado. Ese es el comentario habitual de todo el mundo. Y también el motivo de mi silencio estos días.
View ArticleCamino al pánico y lujuria de Las Vegas (I)
Primera parte de mis aventuras grabando el vídeo de Elvis en Las vegas con mi hermana americana Annie.
View ArticlePánico y lujuria en Las Vegas (II)
La tienda de disfraces, a la que llegamos tras unas tres horas de caminata por la caleidoscópica ciudad, estaba a la altura de nuestras expectativas. En cuanto pusimos el pie en el polvoriento local,...
View ArticleLa frontera
La carretera hacia el sur era una preciosa serpentina de amplias curvas bordeando el océano. A mi alrededor, se sucedían pueblos de vacaciones y ciudades inmaculadas.
View ArticleLos días del enanito
Siempre queda un sabor agridulce cuando la moto se detiene tras tantos kilómetros y llegas a casa al fin.
View ArticleNext: El vídeo final
Creo que todos hemos sentido esa sensación agridulce cuando concluye un gran viaje.
View ArticleAurora Borealis o la locura de la moto llevada al extremo
La primera vez que Sergio Morchón y Coco de IMM me contaron lo que iban a hacer les dije: “Podéis esperarme sentado”. La idea es tan simple como hermosa: Llegar en moto al invierno polar escandinavo,...
View ArticleDaría mi vida por tocar como usted: Mecanoscrito del Tercer Orígen (IV)
¿Qué hace un tipo cuando ha terminado de dar la vuelta al mundo y ha dejado atrás la promoción de su libro? Se sienta. Y mira la pantalla en blanco. Y piensa.
View ArticleRocío Dúrcal tenía razón
Hay una vieja expresión latina que dice omne animal triste post coitum: todos los animales se ponen tristes después de copular. Una sensación similar es la que estoy viviendo últimamente Tras la...
View ArticleVídeo: Allá donde viven las secuoyas
Sirvan sus versos libres como una felicitación cósmica y laica de Navidad.
View ArticleTsunami otra vez
- Entonces… ¿a vivir el tsunami otra vez?- dijo mamá suspirando. - Supongo que puedes decirlo así- respondí cabizbajo. - Y no puedes… no sé, buscarte un trabajo normal, casarte, darme un par de nietos…...
View ArticleEl viento que infla las velas
Mi reloj marca las 10 de la mañana. Es decir, faltan dos horas para que todos los implicados anunciemos simultáneamente el nacimiento de mi nuevo proyecto. Empecé a gestarlo hace alrededor de dos años,...
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